Roma es la ciudad eterna.
La impronta del Imperio Romano perdura hasta nuestros días en el Derecho, la cultura cívica, la estructura política, como así también el diseño arquitectónico y urbano en las ciudades de Occidente. Las Virtudes Romanas y el ideal de ponerlas en práctica están plenamente vigentes en la sociedad occidental.
Al estar bien en la mente y el cuerpo tenemos una sensación de eternidad, como la ciudad eterna.
En el contexto de la Neurolingüística la influencia de las palabras, al combinarse en la mente, crea nuevos conceptos e ideas. La palabra Roma contiene la palabra “amor”, al leerla al revés. Está oculta, a simple vista, pero sigue estando ahí. El amor es la fuerza vital que impulsa al ser humano y produce todo lo bueno y beneficioso para nuestra vida y el mundo. El amor es una experiencia que da paz y certeza.